3.8.07

Las tribulaciones del Oso Yogi


Nota do administrador: Pareceme tan bo que de comentario se pasa a noticia. Vease tamen o primerio comentario deste articulo, que é a resposta do autor ante a causa aberta contra él.




Nos hallamos en el tranquilo y apacible Parque Yellystone, donde el pícaro Oso Yogi y su inseparable compinche de aventuras Bubú tienen instalada su morada. Ambos se disponen a emprender su habitual paseo matutino anterior al almuerzo, y de paso, inspeccionar las inmediaciones del paraje en el que tienen previsto perpetrar su próxima fechoría en el menor tiempo posible, con la mayor eficacia, al margen de la estrecha vigilancia a la que les tiene sometidos la autoridad del lugar. Todo va como de costumbre, y llegan los primeros turistas provistos de las típicas cestas repletas de exquisitos y suculentos manjares, en los que seguramente ya habrán reparado los golosos ojos de nuestros dos simpáticos amigos.
Mas, noticias llegadas de muy lejos, darán al traste con la secuencia lógica de los acontecimientos por todos conocida, sumiendo en la incertidumbre el despreocupado Carpe Diem, y el Beatus Ille en el que trascurren sus plácidos días. ­¡Huohohoyyy! ¡Búbú! Acabo de darme una vuelta por la cabaña del guardabosques y no me he podido resistir: le he afanado este teletipo. ¡Oso que está informadoŠ nunca será cazado!
Veamos qué dice su titular: “El rey de España mata un oso borracho”. ¡He! ¡He! ¡He! ¡Heyyy! Veo la sorpresa en tu gesto Búbú. Yo también he entendido lo mismo. ¡Craso error! Por esta vez, el rey de copas no es quien nosotros pensamos, sino nuestro congénere, el bueno de Mitrofan, otrora alegre y dicharachero colega del osito Misha, a la sazón, mascota oficial de las Olimpiadas de Moscú. No sé a ti, ¡Búbú! ¡Pero me da en la nariz que no ha sido limpia la lid! Nuestro camarada apenas contaba con tres añitos de edad, pesaba sólo 150 kg, y a fe mía que era goloso y glotón como todo hijo de vecino, pero nunca probaba el alcohol de no ser obligado a ello, pues era abstemio.
Veamos qué más dice: Bla, bla, bla, un periódico ruso, el “Kammersant”, se hizo eco del suceso, hará cosa de una semana, gracias a la denuncia interpuesta por el vicedirector del departamento para la protección y el desarrollo de los recursos naturales de Vologda. ¡Hey! ¡Ahí es nada! Llamado Sergei Starostin. Bla, bla, bla. Este alto funcionario ruso destapó la lamentable y bochornosa práctica con la que su Gobierno tiene a bien agasajar a los más ilustres mandatarios extranjeros que les visitan, cuál esŠ ¡Huohohoyyy! ¡Búbú! ¡Agárrate fuerte las orejas! Organizar cacerías amañadas donde los animales somos debidamente drogados momentos antes de ser puestos a tiro en el coto de caza, negándosenos así toda oportunidad. ¿Qué te decía? ¡Habráse visto!
Pero continuemos con la lectura ¡Búbú!, de ello podría depender nuestras vidas. ¡Si no dejas de leerŠ nada dejarás de saber! ¿Te lo puedes creer? Aquí se refieren a Mitrofan como la «pobre bestia» ¿quién es el bestia? Más abajo dice que antes de dar comienzo la cacería, nuestro correligionario disfrutaba de su dichosa existencia en su veraniega residencia de Novlenske, donde de buenas a primeras fue capturado, metido en un deplorable cajón-jaula y trasladado sin miramientos a tan fatídica farsa. ¡He! ¡He! ¡He! ¡Heyyy! ¡aquí lo dice bien claro: durante el penoso trayecto se le suministró un colosal mejunje de rica miel, aderezada con abundante vodka de la peor calidad. ¿Te das cuenta? ¡Esta es la nueva treta que han ideado para darnos caza y captura! ¡Pero yo soy un oso muy listo! De ahora en adelante, nos abstendremos de sustraer a los turistas cesta alguna, por si un agente secreto al servicio de su majestad, deseara tendernos una trampa.
Huelga decirte ¡Búbú! lo piripi que salió de su triste habitáculo el pobre Mitrofan. Por supuesto, la Casa Real ha desmentido rotundamente el incidente. Pero fuera de las fronteras, de su coto mediático, sus palabras no deben gozar de mucho crédito, pues a la creciente repercusión diplomática, a la carta abierta que la actriz francesa Brigitte Bardott le ha remitido publicada a su Alteza en los distintos medios europeos, a la enérgica protesta de repulsa expresada por distintas organizaciones internacionales, ahora se ha sumado el propio presidente de la región de Vologda, V. Pozgalve, quien superado por los acontecimientos, se ha visto forzado a abrir una investigación para esclarecer los hechos por los que el mismísimo Putin, desde el Kremlin, ha mostrado su interés, no en vano es presidente de una vasta nación, conocida en todo el orbe, como el Gran Oso Ruso. Pero no te hagas ilusiones ¡Búbú!, no seas iluso. Mientras ande suelto tan soberano irresponsable, tú, yo y todos los de nuestra especie estaremos en peligro.
Por ello, ya podemos ir advirtiendo a Ricitos de Oro, para que a su vez, dé el parte a los Tres Ositos, y que éstos pasen la bola al Osito Misha, a Balú, en la India, a Yakie el osito, a Ben, en las Montañas Rocosas, hasta, no estaría de más, que se diera la voz de alarma a los ositos de peluche, incluidos, los de Froilán y toda la cuchipanda, todo sea que el mequetrefe de su abuelo, despechado por no encontrar ejemplares en la fauna, la emprenda a tiro limpio con ellos.
¡Hey! ¡Búbú! No creas que he empleado la expresión «soberano irresponsable» de modo coloquial y arbitrario, ¡muy al contrario!, resulta que este individuo está sancionado por la Constitución española como un auténtico y genuino irresponsable. Es decir, que carece de responsabilidad. Y por consiguiente, haga lo que haga, diga lo que diga, no puede ser juzgado ni llevado ante tribunal alguno, pues Su Majestad, en esto, como en todo lo demás, parece estar por encima de la ley, cuando con idénticos hechos otros ya se encontrarían al margen de ella, o en la cárcel.
Y claro está, ¡Bubú! él, sin vergüenza, trapisondista donde los haya, se jacta de sus trofeos obtenidos ora en Tanzania, ora en Tailandia, sin ser tenido por ello como sanguinario turista reincidente. Pues ahí donde lo ves, la tiene tomada con los de nuestra preciada piel. Al menos así lo deduzco yo de otro turbio asunto acaecido allá por la primavera de 2004 en Rumanía, donde también pereció un colega en oscuras y etílicas circunstancias andando el susodicho por medio. Sin que sirva de precedente, he perdido el apetito ¡Búbú! Será mejor recogernos e invernar antes de tiempo, dando por finalizada la temporada estival. No deseo acabar mi disoluta y feliz existencia de alfombra en la Zarzuela.
Según nos vaya entrando el sueño, hagamos por recordar tiempos más propicios, en los que los reyes acababan sus días de cacería, como el visigodo Fabila, hijo de Pelayo, devorado por un ancestro nuestro y de Mitrofan. -

4 comentarios:

Suso García dijo...

Apología bufa de un filósofo pillo

Nicola Lococo

Lo reconozco Señor Fiscal: ¡¡soy culpable!! ¿De qué? ¡¡¡de culpabilidad!!! pues como es sabido, en este reino de la democracia formal todos somos inocentes hasta que se demuestra que somos vascos. Ahorrémonos entonces palabras, tiempo y dinero y obviemos el enojoso trance judicial que suponen la farsa y tramoya de su Audiencia e impóngame entre usted y el juez, cuanto antes, la condena que tengan a bien estimar, que prometo no recurrirla por cuanto ello, me llena de gozo y satisfacción, viniendo de quien viene la querella a causa del noble motivo que la ha propiciado.

Pero qué pequeño es el mundo. Se ha puesto en mi conocimiento, que una tal Pepa, que dice ser de Cádiz, está dispuesta a presentarme a sus hijas, a las que usted no parece o no quiere reconocer... Usted, todo un fiscal jefe de la Audiencia Nacional, parece no tener noticia del espíritu liberal con el que fuera redactada la actual Pepita, cosa que extraña en alguien que se dice progresista. Y resulta que quien nos va a instruir el caso es nuestro bienhallado Grande-Marlaska, a cuyas manos me confío, pues, de obrar con la mitad de ciencia y humanidad con la que atiende a sus pacientes en Las Arenas su hermana, la Dra. Grande, nada he de temer. Pero ni por esas crea usted que pienso agacharme ante el Tribunal. Todo sea que salga del armario, un desacato. ¿entiende?

Pero en verdad, ¡soy una víctima! de mi circunstancia, tiempo y sociedad: Nací bajo los auspicios de Marte, dios de la Guerra, en el año revolucionario del 68. Hijo de rojos, pasé por mi primera infancia junto a un oso de peluche del que aún guardo grato recuerdo. Contando apenas 7 años de edad, a la muerte del Generalísimo, nos dieron en clase 15 días de vacaciones, y desde entonces aguardo otra feliz quincena. Cuando aquello, a los escolares se nos castigaba con la vara sobre la mano extendida, mientras perdiamos la mirada en el retrato del monarca que presidía el aula (huelga decir lo poco que ello contribuyó a tomarle cariño a su Alteza). Poco antes, mi buena madre me enseñó a jugar al ajedrez, juego que consiste en atacar y dar muerte al rey, afición que desde entonces practico a diario. También por aquellas fechas inicié mi faceta filatélica, cogiéndole cierto gustirrinín a sacar la lengua al rostro de Don Juan Carlos, y propinarle un soberano puñetazo en toda su estampa, al objeto de estamparlo. Por si esto fuera poco, en mi pueblo natal de Castro Urdiales, mi familia es conocida por el mote de "los osos". Como puede apreciar, no son pocas las disculpas de mi osado comportamiento republicano. Y es que, me veo rodeado, aún hoy, de muy mala gente: amigos, compañeros, y conciudadanos, aplauden, ríen y jalonan mis distintas ocurrencias al respecto, y yo, inocente de mí, cojo confianza, y ya ve usted...

De hallarme culpable, espero que sirvan como atenuantes las múltiples faltas de ortografía que cometo en el manuscrito "Las tribulaciones del Oso Yogui" por el que he sido encausado, y que en sintonía, su mala caligrafía que lo hace del todo ilegible, me exima parte de la condena, dado que no siendo yo ducho en el arte de la mecanografía, de la informática, menos de la impresión, es de suponer que, si el texto ha pasado del ámbito privado al público, en ello habrán concurrido diversas manos, siendo la mía si bien la principal, no por ello la más necesaria. Pues digo yo que los insultos y las injurias perderán parte de su carga negativa de ser escritos mal, otro caso es el de un nombre como el de Leticia con "c" de cerda, que también puede escribirse con "z" de zorra.

Mas si deciden juzgarme, se estarán juzgando ustedes, pues si bien es cierto que más vale tarde que nunca, usted mejor que yo sabe que el tiempo no pasa en balde en actos de justicia, prescribiendo los delitos, asentando usurpaciones y dando por bueno los actos de la costumbre. A colación de esto, ustedes me han permitido durante más de veinte años publicar aquí y allá contra la monarquía decenas de artículos. De haber sido ustedes diligentes en mis inicios, no estaríamos en éstas. ¿Por qué entonces han decidido actuar ahora y no antes? La ciudadanía cree que ustedes actúan de oficio obedeciendo órdenes gubernamentales, en esta ocasión, tras el atentado de Madrid. ¡Yo no lo creo así! A mi juicio, usted se la tenía guardada al Oso Yogui, y ha aprovechado el luto que guarda por la muerte de su creador, el insigne Barbera, para actuar contra él en plena época navideña, a modo de presente, como buen plebeyo, lacayo y vasallo que es, el día 4, víspera de la onomástica de Don Juan Carlos, víspera de los Reyes Magos.

Por supuesto, también ha contribuido el hecho de que por doquier, vea mofas, burlas, sarcasmos, ironías, chistes y escarnios, sobre la Casa Real, en prensa, radio, televisión e internet, sin que por ello ustedes actúen como lo han hecho contra mí y mis complices Rodríguez y Ripa. Y en ello, podría haber agravio comparativo, como sospecho también lo hay en que a mis compañeros de fatigas les mencione por sus apellidos, y en cambio, sobre mi nombre, infunda sospechas acerca de su autenticidad, y también en el hecho de que por mi artículo sólo me puedan caer como máximo dos años de prisión, cuando al colega de Quevedo, el articulista De Juana Chaos, le han caído 12 años de cárcel. Yo no pido más para mí, pero tampoco menos.

En cuanto al texto en cuestión, en principio, no precisa defensa, si no se le ataca, pues ha de ser leído como lo que es: un escrito desenfadado, jocoso si se quiere, pero muy limitado para el enorme potencial que encierra la ecuación circunstancia-personaje-artículo. Le doy mi palabra que en mi ánimo nunca ha estado injuriar a la persona de Don Juan Carlos y mucho menos, rebañar sádicamente en aquellos aspectos que pudieran ser objeto de estudio para historiadores o la mal llamada prensa del corazón - donde por cierto, sí que cometen delito de forma bochornosa y vergonzante. Ni por accidente he traicionado mi ética a éste respecto. Espero nunca tener que hacer uso de tan inobles armas de combate, pues aunque la línea de la privacidad en torno a la figura de Don Juan Carlos es difusa, yo me autocensuro mucho, y solo trato de pequeñeces inocuas como activista que soy de la causa republicana. Flaco favor nos haríamos de vernos en un berenjenal semejante.

Ahora bien, me sorprende que en un estado laico y aconfesional, donde se permite toda clase de vituperios contra nuestro Señor Jesucristo, ustedes reserven un trato sagrado para un hombre mortal. Que sepa yo, Don Juan Carlos no es Mahoma, ni es Buda, ni es Yahvé, ni mucho menos, Cristo crucificado. Permítanme entonces continuar como hasta ahora haciendo de las mías, que nada malo hay en ello, salvo darle leña al mono, que para eso está ahí, pues mientras nos ocupamos de él, no atizamos a los distintos resortes del poder establecido, cuales son, la Banca, las Multinacionales y las Empresas de Alta Tecnología.

Esto por cuanto la intención del texto. Yendo a las palabras, motivo de la querella, me veo en la obligación de decirle que como exegeta deja mucho que desear y que su capacidad lectora se reduce a un juntaletras desprovisto de comprensión. Y si hay algo peor que un analfabeto en su puesto, es ser un auténtico memo alfabeto. Me explico:

-Usted dice que por medio de un juego de palabras doy a entender que Don Juan Carlos es un alcohólico. ¡¡Se equivoca!! Podría ceñirme a hablar del rey de copas, en el sentido de la Copa del Rey, muy grande por cierto... Eso sí sería hacer un juego de palabras. En cambio, lo que yo hice fue aclarar un titular ambiguo que rezaba así: "Don Juan Carlos mata un oso borracho", viéndome forzado a aclarar el posible malentendido sobre quién de los dos estaba borracho, dado que a priori, la embriaguez es propia del hombre y no de los animales, ambigüedad que en éste caso ha sido propiciada por la figura retórica de la personificación.

-Sobre que le llamo Soberano irresponsable, la verdad es que paso vergüenza ajena al tenérselo que comentar: el término "soberano" no lo uso como marca de bebida alcohólica, sino como sustitutivo de monarca, rey, regente. Lo de irresponsable no lo digo en sentido de cafre, que podría serlo, sino de perfecto irresponsable jurídico, que es como se recoge en la Constitución. Por ejemplo, usted en éste último sentido, no es un perfecto irresponsable.

-En cuanto mequetrefe y trapisonda ¡por favor! Aquí sí que juego con el lenguaje, pero no en el malicioso sentido que usted le da sino, como expone Alex Grijelmo, retozando en la belleza de su sonoridad, de su encanto, de su connotación, de su colorido, de su fragancia, de su perfume, que rezuma añejas y envolventes sutilezas que escapan al diccionario. No creo yo que puedan ser insultantes o injuriosas. Más bien añaden ese toque simpático y travieso con el que se expresan Búbú y el Oso Yoghi. Claro que, para advertir estas briznas y matices de la lengua usted ha de estar en disposición de distinguir el uso que se le da a las expresiones: "hijo de puta" y "de puta madre" y apreciar en lo que vale la diferencia entre que Don Juan Carlos diga de usted que es un hijo de la patria en un discurso ante juristas por la querella que me ha interpuesto, a que se lo diga yo por idéntico motivo. De haber querido yo insultar o injuriar a alguien, hubiera usado distintos trucos criptográficos, como por ejemplo "ojo de pato" y similares, a los que por cierto no he renunciado en estas líneas, con principios y finales de palabras, sinalefas y cierta cadencia silábica, a parte de espejismos lógicos.

-Y me ha ofendido la acusación de haberme metido con sus nietos. Nada más lejos de mi propósito, es más, Pipe, más conocido como Froilán, hijo de Doña Elena, es para mí, el preferido de todos, tanto es así que si reinara su madre, sin llegar a ser monárquico, por mis estudios filosóficos, podría ser Helenista, como algunos republicanos se dicen Juancarlistas. Aunque por nacimiento y posición se lo merezcan, todavía no les he dedicado un artículo por separado a cada uno de ellos, cosa que no sucederá hasta que pasen de los 40 kg. Entonces sí. En cuanto carga preocupante para el Estado, será mi obligación dedicarles algunos párrafos, en la medida que lo crea necesario.

-Y para finalizar, le doy a conocer la línea de defensa más consistente, cual es la hipótesis conspiranoica: Es muy probable que a tenor de lo ocurrido sea usted todo un republicano reprimido que, agazapado como gato salvaje, ha llegado al cargo que ahora ostenta con el ánimo de hacer mella en el trono sin que se le pueda por ello reprochar nada. Con tal ánimo ha buscado una cabeza de turco para poner en su boca las distintas interpretaciones que rondan por su cabeza y resaltar aquellas otras que más le han gustado de mi discurso, amplificando el eco del mismo hasta límites insospechados con los que yo nunca hubiera soñado. Y lo ha hecho con un autor de reconocida trayectoria republicana para darle pábulo de ahora en adelante, entre los numerosos lectores que ha habido, del ahora sí, gracias a usted, famoso artículo. Estoy convencido de que alguien que ostenta su cargo no se chupa el dedo, y que muy de antemano, bien sabía lo que se hacía al poner una querella contra un ciudadano anónimo que ha escrito sobre la caza del plantígrado en boca del Oso Yogui. ¡¡Enhorabuena!! Yo no lo hubiera maquinado mejor.

Pero como le dije, estoy dispuesto a declararme culpable y no recurrir la pena con tal de no pasar por un juicio. Es más, sin que medie tortura, ni el dilema del prisionero a cambio de un trato favorable, estoy dispuesto a testificar contra mis camaradas de andanzas y fechorías, Rodríguez y Ripa, y delatar a media España si hace falta, pues en estos 13 días desde la querella he hecho acopio de numerosas pruebas incriminatorias de humoristas, dibujantes, articulistas, presentadores, etc que han aparecido en los medios con la excusa Mitrofan. Con todo, si en su defecto rechazase esta oferta, le ruego que de dispersarme envíe mi cabeza al psiquiátrico de Zamudio, las manos al Banco de España, el culo al Congreso de los Diputados y de cintura para abajo frontal, a Canarias.

Nicola Lococo, Filósofo

Suso García dijo...

Por un erro na configuración quedou pechado durante dous días a posibilidade de poñer comentarios. Xa está de novo aberto. Disculpade.

Anónimo dijo...

Hola boas tardes, son LCD, éste é o derradeiro comentario que vou poñer neste blog, có permiso do administrador, polo que tan só rogo que se lle preste a debida atención. Pola miña parte poñerei todo o meu empeño en explicaresme o mellor posibel para que se me entenda.
Acabo de ler un comentario posto por un membro do Ateneo no blog "A Balteira" dandolle a dirección de correo do Ateneo a administradora de dito blog para unha comunicación privada.
Minutos antes de ler eu este comentario, puxen na entrada anterior da Balteira, outro comentario que era unha declaración de intencións i que de seguido intento repetir de xeito semellante:
Canso eu, LCD, destas loitas que non conducen a ningures e considerando a vida demasiado curta para perder partes dela nestes debates tontos, tomei a decisión de non voltar a escreber nunca máis na páxina do Ateneo Libre Pensamento, nin en outras páxinas sobor do Ateneo, por pensar que nunca fun ben recibido polos seus membros nin se desexa saber nada de min. Entendendo que non debo entrar en casa allea sin ser convidado, non voltarei máis.
Quero olvidar os insultos que recibin todo este tempo ainda que me gustaria que pola vosa parte recapacitarades un pouco e pensarades como viñeron acontecendo as cousas dende o inicio até o dia de hoxe e que dixerades se a culpa da nosa pésima relación e só culpa miña, De todolos xeitos, non son rencoroso i ainda que así o pensarades eu quero pedir sinceiras desculpas a todos aqueles que se puideron sentir ofendidos, provocados, etc., polo que eu dixen nos meus comentarios.
E nada máis, expresar a idea de que para mín nunca me entendestés, ou eu non soupen explicarme, que nunca intentei ningún xogo sucio, nin por suposto botarvos merda enriba coma decides no derradeiro comentario. Só escribin o que eu opinaba sobor de certos temas dende os meus humildes coñecementos comparados cós de outra xente que escrebe i coido que iso é todo.

Sorte, de verdade, para o Ateneo, sorte en setembro, e desculpas de novo porque teñades perdido algo o tempo conmigo.

Desculpas sobor de todo para Suso e Otto Mas.

Saudos, Até sempre, LCD.

Anónimo dijo...

Otros dos nuevos humoristas gráficos ante el juez acusados de injurias al Rey


La República/El País/Rebelión


Los humoristas gráficos del periódico vasco Deia recibieron esta semana con sorpresa el anuncio de la fiscalía de la Audiencia Nacional para hacerles declarar ante el juez Fernando Grande-Marlaska por un supuesto delito de injurias al Rey. La noticia la hizo pública la Audiencia Nacional a través de El País, y tiene lugar diez meses después de que los periodistas Josetxu Rodríguez y Javier Ripa publicaran un artículo y una fotocomposición en el diario Deia en octubre de 2006, con el rey cazando un oso ebrio en Rusia. Posteriormente se publicaría también en el diario Gara.

Lo primero que se publicó, el 28 de octubre de 2006, en el número 222 del suplemento satírico Caduca hoy, editado por el diario Deia, fue una fotocomposición realizada por los humoristas Rodríguez y Ripa en la que junto a una imagen del Rey y un oso muerto se señala bajo el título de "Estaba cocido", en mayúsculas: "Mitrofán era un oso de feria, lo metieron en una jaula y lo pusieron a tiro del Rey tras emborracharlo con vodka y miel. ¿Lo harían para que estuviera en igualdad de condiciones?".

Poco después, el 31 de octubre de 2006, en el mismo diario se publicó un artículo titulado Las tribulaciones del oso Yogi, elaborado por un supuesto filósofo Nicola Lococo, que fue reproducido por Gara el 2 de noviembre, en el que se destacaba que las autoridades de una región rusa habían iniciado una investigación, debido a las presiones de asociaciones internacionales, para esclarecer la muerte de un oso que estaba borracho en una cacería privada.

Esta actuación se suma al procesamiento de los dos periodistas de El Jueves y el secuestro de esta revista por otra viñeta alusiva a la familia Real.

La querella por esos textos, firmada por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, fue presentada el 4 de enero de este año, más de dos meses después de la publicación de la fotocomposición y del artículo, por considerar que en éste "se vierten una serie de expresiones vejatorias, humillantes, atentatorias contra la dignidad y el honor del jefe del Estado, manifiestamente superfluas e innecesarias para el ejercicio de la libertad de expresión".

Zaragoza considera que se trata de un delito de injurias graves al Rey fuera del ejercicio de su cargo, previsto y castigado en el artículo 491 del Código Penal, que sanciona esa conducta con una multa. Respecto a la fotocomposición, el fiscal señalaba: "De acuerdo con el contenido del artículo citado, para apoyarlo y hacerlo más hiriente y vejatorio, (...) Rodríguez y Ripa realizan la composición cuyo único y exclusivo afán es trasladar a los lectores la imagen del Rey de España como un alcohólico". Sin embargo, la portada del suplemento satírico de Deia fue publicada tres días antes que el artículo.

Requerimiento
La fiscalía solicitaba en la querella que se requiriera a los directores de Deia y Gara para que identificasen a los autores del artículo y de la fotocomposición, que aportasen ejemplares originales de los periódicos correspondientes a la fecha de publicación de los artículos y la fotocomposición y que se tomase declaración como imputados a los tres querellados. El fiscal ha ratificado, ante la pregunta del juez Grande- Marlaska, la petición de que se tome declaración a los querellados.

El artículo 491 del Código Penal establece que las calumnias o injurias al Rey cuando no está en el ejercicio de sus funciones serán castigadas con la pena de multa de cuatro a 20 meses. El punto segundo agrega: "Se impondrá la multa de seis a 24 meses al que utilizare la imagen del Rey (...) de cualquier forma que pueda dañar el prestigio de la Corona".

Este artículo fue esgrimido la semana pasada por la fiscalía para reclamar el secuestro, aceptado por el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, de la revista satírica El Jueves por una caricatura de los Príncipes manteniendo relaciones sexuales para criticar la decisión del Gobierno de subvencionar cada nuevo nacimiento con 2.500 euros incluso a parejas, como la de los Príncipes, que no necesitan la ayuda. En este caso, la acción de la fiscalía fue una denuncia en lugar de una querella. Los ejemplares con la caricatura salieron a la venta el 18 de julio y fue secuestrado por orden del juez Juan del Olmo dos días después. El 25 de julio comparecían ante este magistrado el dibujante Guillermo y el guionista Manel Fontdevila. En el caso de Deia y Gara, la fiscalía no pidió el secuestro de estos diarios seguramente porque hacía más de dos meses que se habían publicado y era absolutamente ineficaz ordenar la retirada de los ejemplares que estuvieran a la venta.

Para uno de los humoristas de Deia, Javier Ripa, este es un "aviso para navegantes, un toque de atención a los demás medios de comunicación invitándoles a la autocensura, con la intención de evitar que se produzca un debate serio cuestionando la función de la monarquía".

Los humoristas gráficos aseguran que la segunda querella "habría quedado en el fondo del cajón del fiscal si no fuera por la coincidencia con el secuestro de El Jueves".

"La primera nos llegó en una semana; la segunda, en dos meses. ¿Qué consiguen con ello? Que la caricatura dé la vuelta al mundo dos veces en internet, una el 4 de enero y otra hoy, cuando la portada en cuestión se publicó el 28 de octubre", dice Rodríguez, quien opina en DEIA que "a los monarcas no les debe interesar nada entrar en esta vorágine mediática".

El juez Fernando Grande-Marlaska preguntó recientemente al fiscal jefe, Javier Zaragoza, que qué pensaba que debía hacer con la querella contra el diario DEIA, que incluía también un artículo de opinión del filósofo Nicola Lococo, en la que este destacaba la investigación abierta por las autoridades rusas, ante la presión de las asociaciones internacionales que defienden los derechos de los animales, sobre la muerte de un oso de feria, que estaba borracho, en la cacería privada en la que participó el Rey. Ante la pregunta, Zaragoza respondió que debería solicitar la declaración de los tres imputados. Lococo asegura que le han "amargado las vacaciones" y le parece "indignante" enterarse del asunto a través de un periódico.

Sobre la fotocomposición del Caduca Hoy, Rodríguez recalca que era "la noticia de la semana". "No íbamos contra la monarquía ni tampoco contra el Rey. Desde la Cope hasta Buenafuente trataron el tema. Que emborrachen a un animal en peligro de extinción para que alguien lo cace tiene su aquel". Y dio la casualidad que quien cazó el oso era el Rey. "¿No dicen los cazadores que es una lucha entre iguales, de ahí la belleza de ese deporte? El chiste era fácil, entonces el monarca también había bebido para ir a la cacería en igualdad de condiciones, pero eso ya es una interpretación y las interpretaciones no son delitos".

"Claro que no. Además, probablemente el Rey se habrá emborrachado alguna vez. Yo también lo he hecho y no está nada mal. Hasta me lo pasé bien", dice Javier Ripa. "Nosotros somos humoristas y lo único que encuentro fuera de lugar en la portada de El Jueves son los michelines que le han puesto al Príncipe. Eso hasta el hombre menos coqueto le puede molestar. ¿Pero un polvo?, ¡lo dudo, por Dios!".

"No sabemos porqué ahora ocurre esto. Y no es por falta de respeto en las viñetas en cuestión. Las caricaturas siempre son fuertes, a veces incluso bestias, y pueden molestar a alguien. Pero el humor siempre está rozando esa línea, si no no sería humor", concluyen los humoristas